Blog de Óscar del Río

1kg de tecnología, 250g de sociedad, economía y otras especias

La vida después de Imagine

En un mes comienza la segunda edición del programa Imagine en el que tuve la oportunidad de participar en su primera edición el año pasado.

Para quien no lo conozca, Imagine es un centro de creatividad con sede en Silicon Valley, fundado por el amigo Xavier Verdaguer, con el objetivo de difundir el potencial de la creatividad española en aquel entorno. El programa consiste en llevar a 12 personas cada año, durante un mes, y dotarles de todas las herramientas necesarias para generar ideas de futuro en diferentes sectores.

Dado que ha pasado un año de la experiencia, nos han pedido un post para explicar nuestra vida después de ésta. Lo comparto aquí.

 

El tercer punto de inflexión

Cuando era niño mi pasión era la música, y mi sueño llegar algún día a actuar delante de mucha gente y hacerles disfrutar. Trabajé duro para ello y tuve la suerte de hacerlo realidad, en parte, participando en varias orquestas que me permitieron viajar mucho y actuar en grandes auditorios. Disfruté mucho de aquella experiencia, porque sentía que podíamos influir en el estado de ánimo del público con nuestra música, y en definitiva cambiar su mundo por un rato.

Sin embargo, hubo un momento en el que me di cuenta de que esta pasión era muy difícil de monetizar, y por obligación tuve que plantearme si habría otra cosa que pudiera hacerme disfrutar tanto como la música.

Comencé a interesarme por la informática, concretamente por la programación y el diseño web, y descubrí que era una nueva forma de arte, que Internet abría un campo infinito de posibilidades y que había mucha gente haciendo grandes cosas y provocando cambios significativos en la sociedad y las empresas, por lo que tenía algunas cosas en común con mi sueño previo, así que decidí focalizarme en esto y esto supuso el primer punto de inflexión en mi vida.

Después de trabajar varios años en algunas empresas, ayudando a provocar cambios en las mismas en la medida de lo posible, comencé a soñar con hacer algo propio, y decidí dejarlo todo para emprender mi proyecto personal en Internet. Esto fue mi segundo punto de inflexión, a partir de ese momento descubrí un sinfín de posibilidades, aprendí (a base de errores) a crear empresas, pivotar, analizar, diseñar proyectos, gestionar equipos, vender, presentar…, y lo más importante es que por el camino he conocido a personas y entidades muy importantes que me han ayudado a hacerlo todo más fácil en el ámbito emprendedor. Gracias a una de ellas, Fundación Inlea y su Directora Sonia Mulero que me enviaron a Imagine, tuve la oportunidad de cumplir el sueño de todo emprendedor en Internet, viajar a Silicon Valley.

El programa imagine fue sin duda el tercer punto de inflexión en mi vida, me permitió descubrir un nuevo mundo de posibilidades, conocer técnicas para explotar la creatividad e innovar, cultivar una nueva mentalidad y sobre todo ganar una nueva familia, todos mis compañeros Dreamers y por supuesto cada uno de los organizadores, colaboradores y mentores que compartieron con nosotros aquella experiencia.

 

Una fábrica de sueños

A los nuevos dreamers quiero adelantaros que Imagine es una fábrica de sueños, en la que se dan todas las condiciones para explotar al máximo vuestra capacidad creativa, con algunas experiencias que probablemente no hayáis vivido nunca y que probablemente tampoco repitáis (salvo que estéis tan locos como para hacerlo), así que disfrutad del momento, tratad de vivir al máximo y por supuesto no dejéis de pasarlo bien.

 

Después de imagine

El objetivo principal de este post era hablar de mi vida después de imagine, la verdad que después de un año no tengo la sensación de que imagine haya acabado para mí.

Sigo soñando cada día y sigo luchando para hacer realidad mis sueños. Este año ha habido momentos muy buenos y por supuesto algunos no tan buenos.

Continúo, con la inestimable ayuda de mis socios y mi equipo, y de mi chica que lo soporta :-), lanzando y participando en  una cantidad considerable de proyectos (compartiendo locuras junto a otros de la familia imagine & friends) y poniendo esta experiencia al servicio de empresas que quieren crecer, desarrollar proyectos e innovar.

Imagine también me hizo ver que es necesario motivar a emprendedores a salir adelante porque todos podemos conseguir aquello que nos planteemos, sin importar el entorno en el que nos movamos, precisamente porque tenemos la capacidad de cambiarlo.

Imagine tiene algo especial, y es que no es una experiencia única, sino que a cada uno le puede aportar cosas distintas. Aquí está lo que saqué de mi experiencia en imagine, desde el punto de vista de un emprendedor:

 

Esto no hace más que empezar, todo lo bueno está por venir.

Keep on dreaming!

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